sábado, 18 de mayo de 2013

Quien tiene una amiga tiene un tesoro




En casa de Bri.
Hemos pasado por urgencias donde me han dado tres puntos en la coronilla, justo en el punto donde me impactó el botellazo de la Choche, y al final no nos ha venido tan mal porque gracias a eso tenemos un parte de haber recibido asistencia médica que podré presentar en el trabajo mañana, ¡que todavía será viernes!...
Bri comparte piso con otras dos chicas, un apartamento del centro super pequeñito de dos y salón en el que mi amiga tiene una habitación y las otras comparten la segunda. Quien haya oido esa leyenda urbana de que las chicas son mucho más limpias y ordenadas que los chicos a la hora de atender una casa debería pasar por el piso de Bri: nada más entrar encuentras un corto pasillo que hay que cruzar esquivando cajas llenas de trastos y montones de ropa sucia. De ahí vas a dar a un salón con una estantería llena de más trastos, una tele, un sofá que hay que desocupar de todavía más trastos en el suelo si te quieres sentar y, eso sí, una grandísima ventana desde donde divisa una gran panorámica de la ciudad, con el edificio en que trabajamos en medio de la vista. Una vez en donde te encuentras y si no te han abandonado las fuerzas, puedes intentar saltar la barra americana que lo separa de la cocina y aterrizar en medio de un montón de cazuelas a medio fregar, una colección de tazas de desayuno con restos de café, la despensa llena de bolsas de chuches  que comparten espacio con potingues para adelgazamiento y todo ello amontonado por encima y a los lados de una pequeña nevera y un microondas con cara de llevar una vida dura y estar a punto de irse al otro barrio. Si no te llevas una porción de pizza clavada en el tacón del zapato quizás puedas aventurarte hasta el baño, donde deberían colgar el letrero ese famoso de "Quien entre aquí que pierda toda esperanza", o entrar en las habitaciones de las chicas. La de las dos compañeras de piso tiene una señal de "prohibido el paso" ( robada seguramente de algún centro comercial ) sobre una puerta que siempre está cerrada, no puedo decir nada sobre su interior porque nunca se ha mostrado a mis ojos, pero al otro lado un gran corazón de color rosa alberga en letras blancas el mensaje "Bienvenidos al Mundo de Bri", algo terrible que sin duda yo NO le regalé. En su interior Bri demuestra tener ciertos problemas para declarar como concluidas determinadas etapas de su infancia y comenzar a enfrentar el mundo como una mujer adulta: mobiliario rosa pastel, cortinas y ropa de cama a juego, una Barbie rodeada de todos sus accesorios en una especie de altar ceremonial, es como si uno metiese su cabeza en un inmenso chicle con sabor a fresa pero eso sí, allí al menos reina el orden y la armonía, lo cual deja a las claras quienes son las responsables del caos exterior.
Bri me sienta en una butaquita de su cuarto que quizás estuviera bien para una nena de seis años pero en la que mi culo se encajona de una manera que temo llevarmela a casa adosada a no ser que avisemos a los bomberos. Ella se sienta en la cama y comienza a comer gominolas ( color rosa, claro ) de un frasco.
- ¿Ves? Por tu culpa voy a mandar a la mierda toda una semana de dieta draconiana. ¿Sabes que al probarme la semana pasada el bikini-dolche-gabana se me rasgó a la altura de la raja del culo cuando me agaché a abrocharme las sandalias? Me estáis provocando una crisis de ansiedad TU y tu nueva polla, ¿sabes?
- Bueno, lo siento, pero si tan ansiosa te pongo haberme dejado en mi PUTA casa y ya está -respondo recuperando el mismo nivel de agresividad que parece haberse apoderado de mi durante toda la jornada-.
- Ah, no, no te consiento que me montes a mi el mismo númerito del bar. Sabes que sin duda he perdido dos amigas para siempre, ¿verdad Sheila?
- La Choche puede darse con un canto en los dientes esos tan feos que tiene con que yo me haya hecho la guay y no la haya denunciado a la policía por agresión -gruño, y luego trato de centrarme en al asunto  principal-...lo importante no es eso, la cuestión es qué me ha pasado, porqué tengo esto y como voy a librarme de ello. Esto no es un virus ni una indigestión, Bri, esto es una puta maldición, ¿no te das cuenta? ¡Algo sobrenatural!
- Sheila, no te pongas histérica, que tu siempre has sido una tía muy sensata y me has aportado el equilibrio al fen-chui que yo necesitaba --me suelta en tono lacrimógeno como si la del problema fuese ella y no yo-, y ahora...ahora no te conozco.
- No me toques los cojones Bri que lo del feng shui es tema de recolocar el mobiliario. Esto no es normal, a nadie le ha salido una polla de la noche a la mañana. Necesito ayuda, pero creo que la medicina tradicional no va a poder hacer nada...
- ¿Quieres que le pregunte a la Lore?...igual está en su cuarto. De todos modos me iba a levantar a coger unas cervezas, ¿te apetece?
La Lore es una de las compañeras de Bri que viven tras el rótulo de "prohibido el paso", una tía bajita vestida de negro y con un cutis paliducho de anemia ferropénica permanente que trabaja poniendo copas en un local de ambiente gótico del centro. La otra es Vanessa ( "La Vane" ), que para compensar el poco cuerpo de la Lore es una suerte de mastodonte con el pelo rapado al dos que anda colocada de militara profesional. Ambas dos comparten habitación y además molestan muy poco a Bridget pues tanto la Lore con su trabajo nocturno como la Vane con sus turnos y sus guardias pasan muy poco tiempo en casa 
( y,como es evidente, encuentran muy poco tiempo para limpiar ). Pero la mención de la Lore por parte de Bri viene a cuento porque según me ha dicho ella todos los fines de semana les echa las cartas y organiza una pequeña sesión de ouija a la que espíritus famosos del calibre de Elvis Presley o Maria Antonieta acuden para asesorarlas a las tres sobre cuestiones fundamentales como "me funcionará la dieta de la alcachofa" o si "es posible hacerle vudú a los pelos del bigote".
Evidentemente, la idea no me vuelve loca pero no sé qué hacer, no me apetece andar contándole a más gente mi situación pero tampoco quiero marcharme a casa para quedarme allí sola con mi problema. Podría coger el coche ( si es que sigue donde supongo que debería estar ) e ir a casa de mi madre, porque igual sus amigas medio brujas tienen una idea de lo que me pasa y como solucionarlo pero ¿como me presento ante mamá con semejante papeleta?. Así que me obligo a relajarme y digo:
- Bueno pues vete a por las cervezas y le das un toque a la puerta a Lore a ver si está por la labor de recomendarnos algo.
Bri asiente rapido como si se sintiese feliz de poder ausentarse de mi presencia una temporada , la oigo trastear por la casa ( supongo que tropezando con las montañas de cosas que hay aquí y allá ), y por fin vuelve sudorosa, con las mejillas coloradas y un pack de seis cervezas en la mano.
- La Lore no está, y la Vane tampoco -susurra jadeante- Pero mira lo que he encontrado que guardaban las muy pájaras en el frasco del colacao...
Extiende la palma de la mano y me enseña una bolita oscura del tamaño de una avellana.
- ¿Que es eso?
- Ayyy, "que es eso", "que es eso" -cacarea Bri muy satisfecha cerrando la puerta y dirigiéndose al reproductor de música- te voy a poner el disco de cuando la Britney se volvió turuleta y se rapó la cabeza, ¿vale? -empieza a sonar la música y solo entonces se acuclilla ante mi y me cuchichea-...¡que vamos a hacernos unos porritos, Sheila!...¿a que mola?
- Pero Bri...como sea el costo de la Vane no me pidas a mi que te defienda cuando busque responsables...además ya sabes que yo no fumo hace mucho...
- Esto no es fumar, mujer, esto es droga sana -rie sacando la máquina de liar pitillos y comienza toda la parafernalia- Yo creo que la marihuana nos va a transportar a otro estado espiritual en el que vamos a ser capaces de ver nuestra realidad con una mirada distinta y vamos a encontrar las soluciones que aunque son evidentes ahora permanecen ocultas...venga, abre un par de latas, cojona...
He tenido bastantes ausencias de la realidad hoy como para desear más, pero qué quieres que te diga: todavía es media tarde, ese rato del día que siempre me resulta super deprimente y estoy cansada de luchar contra el destino, así que me relajo, abro las latas, estiro las piernas y solo acierto a decir:
- Oye Bri, llevo seis meses sin fumar, esto no me hará recaer otra vez en la cajetilla diaria, ¿verdad?
- No seas tonta, Sheila, esto no es tabaco, son canutos, no tiene nada que ver -me suelta la Bri en plena onda jipi-, tu no lo enfoques como satisfacer una necesitad física, tu piensa en trascender y tal, ¿m'entiendes?
Anda, pégale una trompada, tonta, a ver que material se fuman estas guarras...
...total que agarro el porro, me lo llevo a los labios, inhalo profundamente y tal como me pide Bri, me pongo a trascender...

...no sé que hora es pero ya es de noche y estamos la Bri y yo en bragas poniendo el disco de la Britni por trigésima vez, en pleno ataque de risas flojas cada vez que se me escapa una de mis nuevas pelotas por debajo de los elásticos de mis prendas íntimas, ¡qué sé yo!, podría decirse que hemos trascendido y hemos ido más allá de nuestra problemática alcanzando algo parecido a...¿el nirvana?
Justo en ese momento de profunda armonía de nosotras mismas, el universo, y nosotras mismas como conjunto dentro del universo, se abre la puerta de repente y aparece la Lore, tan pequeña y tan de negro como siempre, destacando en el cuarto de Bri como una mosca en un expositor de merchandising de la Hello Kitty.
- ¡Hostias, Bri! Se oye a la Britney desde el portal, y huele a porro desde el mismo sitio...¿pero qué cojones estás haciendo? ¿no eras tu la tía responsable del piso?
Como Bri no dice nada, presa de la risa como está, se vuelve hacia mi, luego echa un vistazo por debajo de mi cintura, miro yo también y veo que de nuevo una de mis nuevas amiguitas peludas ha logrado escapar de su prision y cuelga por ahí fuera tomando el airecito.
La Lore deja caer su macuto, se lleva la mano a la boca y ahoga un grito.
- ¡Joder!¡joder!
Sale corriendo, tropieza con una caja llena de platos y gracias a eso yo logro saltar, agarrarla de los tobillos y hacerla un placaje estupendo.
- ¡Quieta ahí! ¡Llevamos todo el día esperándote! -ordeno porque no para de chillar- ¿Te puedes relajar un momento?
- ¡No me gustan las pollas! ¡No quiero participar en lo que sea que os estáis montando juntas! ¡No quiero saber nada de todo esto!
- Lo sabía, "no me gustan las pollas"... -bufa Bri tirada panza arriba en la cama como una ballena varada en la arena- Estas guarras se lo andan montando juntas y a mi no me han dicho ni media...será posible...
La Lore continua revolviéndose como una lagartija debajo mío y solo se detiene cuando la digo:
- Que no es para follar, tonta. Fumate un porrito con nosotras y lo hablamos tranquilas, pero de antemano ya te digo que no es nada sexual, ¿vale?
Ella me contempla con ojos de animalejo vacilando un poco, luego sin duda debe concluir que no va a escaparse así como así de mi presa y resopla:
- Bueno, vale. Pero de buen rollo, ¿eh?...
Cuando le da una calada al porro se le pone la mirada soñadora y también le da la risita floja.
- Ji-ji-ji. Que mierda más buena. ¿Tenéis otra cerveza?
Con esas palabras la Lore también trasciende de si misma y se funde con el cosmos y tal...

No da tiempo a que llegue la Vane porque antes la Lore se pone en pie dando tumbos ( ya en bragas también por aquello de la trascendencia ) y nos dice en tono cómplice y borracho:
- ...niiii sus movaiisss...que parece qu'esto s'aa acabaooo pero nooooo, que aqui'stá la Lore, tías...tengo una china en el bote del colacao que vais a flipar, tías, asín que quietas ahiii...
No sé a Bri, a mi se me espabila bastante el pedo y agarro a la Lore placándola de nuevo ( "joeeee que maniaaa, tiaaa" farfulla al darse de morros con la alfombra ).
- No más droga. Te necesitamos, Lore -digo sonando sorprendentemente clara- Tu tienes contacto con el mundo del ocultismo, y creo que vas a poder ayudarnos...
A Lore no se le espabila nada la tajada que lleva pero deja de intentar escaparse a por el bote de colacao y responde:
- Nou hay que jugarrr con esssass cossasss, tía, y menoss en este estao de insconsciencias...¿se pueee saberr que te pasas pa cortarnos el rollo asin?
- ¿Pero es que no me has visto un huevo antes?...qué te crees, ¿que nací con ellos puestos?
- Mujeeerr...digo hombrreeee...eso pasa, es el cromosomas, ya sabes, si eres triple equis sale chochos y si sale equis-is te toca rabos. jisjisjis -me contesta demostrando que también con las leyes del Mendel se puede oir campanas sin saber donde y cara de no saber en que lugar ni en qué época estamos-  a mi no me impoddta lo que seas, eres guays aunque te saliesen las ies, jisjisjis.
- Esto no es la quiniela del domingo, joder. Ayer me acosté con chocho y hoy me levanté con chocho y rabo-explico rebajándome a su nivel coloquial- Por la noche triple equis y por la mañana equis-y, ¿qué me dices?
La Bri, que ya está más "p'allá que p'aca" consigue levantar la testuz de su almohada de Barbie para gruñir:
- ¿tu no tenías una amiga brujass, Lore?...venga tía arreglanos una visitilla y yo a cambio te pago la china del bote del colacao
Ahora sí que la Lore despierta a la conciencia de su realidad, me contempla un segundo con ojillos furibundos y es cuando tengo que empezar a sujetarla fuerte...

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