martes, 11 de junio de 2013

Secretos de belleza




Abro los ojos oyendo el sonido de un motor, la lluvia golpeando los cristales y el rumor del tráfico a mi alrededor.
Por fortuna y a diferencia de en ocasiones anteriores, esta vez la ecuación parece sencilla de resolver: estoy despertando en el asiento del copiloto de un coche pequeño y con olor a chicle de fresa que si pienso un poco puedo reconocer...cuando giro la cabeza a mi izquierda veo a Bridget conduciendo, enfundada de cualquier manera dentro de un chandal azul con rayas blancas en las mangas y una gorra de visera en la cabeza por cuya trasera asoma su paupérrima melena en forma de coleta, un poco en plan tenista.
Al sentir que me remuevo, vuelve la mirada un momento y lanza un resoplido.
- Por fin has despertado. Creí que no ibas a salir del coma antes de llegar a casa de tu vieja.
- ¿Mi vieja? ¿quieres decir a casa de mi madre? ¿y porqué carajo me llevas a casa de mi madre?
- ¡Sheila, no me jodas que estoy muy nerviosa con todo esto! Has estado farfullando todo el día que tenías que ir a casa de tu madre, así que ahora no me vengas con que...
- Espera...Bri, cielo, necesito que me hagas un resumen de lo que pasó desde que me metí en el servicio de caballeros detrás del camarero prostituto aquel...¿me llevó Espe a tu casa? ¿me desmayé otra vez o algo?
Bri solo aparta los ojos un segundo del tráfico rodado para contemplarme con mirada crítica.
- ¿camarero prostituto?
- ...siii...me pedía 50 euros por chuparle yo la polla, ¿te lo puedes creer?
El coche de Bri da un peligroso bandazo y mi amiga se decanta al fin por tirarse a la derecha -consiguiendo con la brusca maniobra unos tremendos bocinazos- y pararse en el arcen para poder hablar más tranquilamente. Parece que está anocheciendo y en efecto, llueve intensamente. El mundo no puede parecer un sitio más inhóspito de lo que aparenta ahora.
- No sé con qué has estado soñando - dice mi amiga ahora rebuscando nerviosa en el salpicadero y sacando un paquete de gominolas color rosa- pero la realidad es esta: te fuiste con la Lore al garito ese de madam-Cachuli...
-...kalula...
-...como sea. Allí te pasó algo en la consulta, otro patatús de esos que te dan ahora desde que andas con ese trasto entre las piernas, que no sé yo si no será que de vez en cuando el riego sanguíneo se te concentra ahí abajo y al quedarse el cerebro sin oxígeno pierdes el conocimiento, ¿lo has pensado?... -al ver que yo continuo silenciosa y sombría esperando que siga, se mete un puñado de ositos de goma en la boca, mastica furiosamente unos largos segundos y por fin continúa-...la Lore me llamó por teléfono, claro, porque no sabía que hacer y le parecía muy fuerte llamar a la ambulancia y todo el copón, pero como yo estaba con un ciego de PUTA madre por el costo ese chungo que nos fumamos por la tarde pues no me enteré de nada, claro. Entonces agarró y llamó a la Vane, ya sabes, su compañera de cuarto, que se primero se pensó que la Lore se lo estaba montando con otra y encima la pedía ayuda a ella,  luego cuando la vio desesperada con el muerto encima fue a mi cuarto y se lió a darme sopapos hasta que me sacó del trance, después así como es ella de bruta me arrastró por los tobillos, me metió la cabeza en la bañera y me tuvo allí metida pataleando bajo el chorro de agua fría hasta que volví en mi tal cual como si me hubiesen arrancado de la misma tumba...ay Sheila, que la tipa esa me ha confiscao la Barbi y los discos de la Britni y no me los devuelve hasta que no le paguemos la droga...Sheila, tienes que ayudarme que ando muy cortita de presupuestos ya lo sabes tu, y cada vez que levanto la mirada y veo el altarcito vacío sin la Barbi se me pone un nudo en la garganta...que ha amenazado con cortarle el pelo al cero y dejarla con una pata palo como no tenga nada pa fumarse el fin de semana...Sheiiiilaaaaaa, que haceeeeemooooooos...
Evidentemente Bridget se ha perdido en su propia circunstancia y ha olvidado de lo que estábamos hablando. Le cojo una mano, sonrío intentando no parecer una asesina en serie y digo en voz baja:
- Bri, cariño, necesito que te centres, te prometo que todo se va arreglar, ¿vale?...¿entonces no he estado en casa de Espe y su novio Deivid? ¿He soñado toda esa parte?
- Yo me he ido a la oficina, les he dicho que el lunes vas a llevarles el parte de baja y cuando he vuelto no hacías más que murmurar que tenías que ir a casa de tu madre. Como no te hayas escapado mientras yo no estaba, no me parece que hayas estado con nadie más...oye, pero la Espe esa no es...
Me siento un poco hecha polvo pensando que mi aventura sexual piscinera con el Deivid fue solamente un sueño, porque paradojicamente esos momentos eran lo único que lograban hacer que mi vida real no fuese la pesadilla que es ahora. Tengo que respirar hondo para no ponerme a lloriquear como una tonta, luego me sereno y puedo decir:
-...entonces puede que lo mejor sea irme a casa de mamá, sí. Meterme allí y olvidarme de todo...
- No, Sheila, la solución no es esconderse y hacer como si no pasara nada, porque evidentemente pasa: te ha salido un pito, tienes extraños episodios de pérdida de conciencia durante los que se te va la pinza del todo y tu conducta...bueno, Sheila cariño no he querido decirte nada pero creo que tu misma ya te das cuenta que tus nuevas pelotas deben estar soltando hormonas a punta pala, y eso te...te está afectando...
Al decirlo deja resbalar con cuidado una uña por mi mejilla y se me para el corazón al sentir ese rascar inconfundible que hasta entonces solo había notado al acariciarle al maromo de turno su barbita de dos días...
Lanzo un grito llevándome las manos a la cara mientras Bri dice "ay-ay-ay" y se pone a gimotear.
- ¿DESDE CUANDO TENGO BARBA, BRIDGET? ¡DÍMELO!
- ...te juro que ayer por la tarde con el pedo que llevábamos y tal yo no noté nada, ha sido esta mañana cuando te he visto ahí en la cama antes de irme y al principio me parecía que tenías la cara sucia pero luego ¡buuh-buuh-buuuh!
- ¡BRIDGET NO ME ESTÁS AYUDANDO NADA CON LOS LLORIQUEOS! -chillo fuera de mi misma, y luego intentando recuperar la calma, digo con voz más suave- ...antes de ir a casa de mamá vamos a buscar un centro comercial o algo así y me compras unas cuchillas y un poco de espuma, ¿vale?...
- ¡Buuuh-buuuh!...
-...sin dramas, Bridget...Todo va a salir bien, ¿vale?

...lo único que hemos encontrado es una droguería en un barrio de las afueras Se encuentra atendida por un tipo con barriga cervecera y un problema de acné más propio de la adolescencia que de los treinta años que seguro tiene bien cumplidos. En el momento en que entramos está mirando una pantallita de ordenador llena de tías con pechos enormes que enjabonan automóviles de lujo mientras juguetean a mojarse unas a otras con las mangueras. Tanto mensaje subliminal le tiene  tan absorbido que tarda un poco en darse cuenta que tiene nuevas clientas y cuando al fin lo consigue lo hace mirándonos las tetas, claro. En lugar de mostrarse azorado pone cara de "¿a-que-soy-cachondo?" y exclama:
- ¡Buenas tardes señoritas, güelcom tu Perfumeris-Rodrigues! -luego nos da un folleto a cada una y sigue- La primera perfumeria de la ciudad con proyección internacional. Tenemos página gües, ahí la tienen, perfurodrispuntocom. ¿Puedo ayudarlas en algo?
- ¿La sección de cosmética masculina? -pregunta Bri muy fina mientras yo me vuelvo haciendo como que me fascino con las instalaciones para que no me vea la media barba- Mi abuelito necesita cuchillas de afeitar y quiero comprarle suministros.
- Ouh, yess, madmuaselle, si no le importa acompañarme...¿es su abuelito de piel sensible?...tengo casi un maister en cosmeticas masculinas, tenemos ¡continuos! cursoss de formacion, y ese en concreto le hice tres veces...
- Pues oui, es de pellejo fino -dice Bridget poniéndose rápidamente en situación y con un cloqueo que no se porqué me hace pensar si no se estará tratando de ligar al dependiente- ...usted también parece tener la piel delicada, ¿verdad?
Prefiero no seguir escuchando y me salgo fuera a ver llover debajo de la marquesina tratando de no pensar demasiado en nada porque cualquier mínima reflexión que haga a propósito de mi situación me acabará por provocar un ataque de nervios. Hundo las manos en el chubasquero que Bridget me ha endosado en algún momento que no puedo ahora recordar y al hacerlo mis manos encuentran un pequeño papelito doblado. Me digo que ojalá sea un billete de al menos diez euros que me permita comprar una botella de algo fuerte en un supermercado que veo al lado, porque mamá no es amiga de tener alcohol en casa y sé que para sobrellevar las próximas horas voy a necesitar pequeñas dosis de agua de fuego de vez en cuando para salir adelante.
No es un billete, es una nota, en la que al desenrollarla veo un número de teléfono móvil y luego las palabras "¡llama, te amo!"....¡es la nota de Deivid!.
...la nota que NO debería estar aquí ya que según Bridget no he estado en ningún sitio aparte de su casa en las últimas veinticuatro horas.
...la nota de ESE hombre perfecto a quien no tengo nada que ocultar porque lo sabe todo de mi y aún así me sigue diciendo que me ama...
Ese destello de felicidad me hace lagrimear como una idiota durante aproximadamente treinta segundos, luego me lanzo como una centella al coche a rebuscar el teléfono móvil de Bri, un desafortunado engendro con una carcasa de la "jelou Kitti" y que como tono de llamada tiene el "oops! I did it again" de la puñetera Britni Spears. Me tiemblan los dedos como a una quinceañera manipulando su primera bragueta mientras tecleo el número que aparece en el papelito y espero el tono de llamada...
...una voz, que quizás por estar un poco paranoica me recuerda a la puta de Glenn Close, anuncia con un ligero timbre de cachondeo:
"El número que usted marca se encuentra apagado o fuera de cobertura...por favor, inténtelo más tarde, nena, jo-jo-jo"
Creo que el "nena-jo-jo-jo" ha sido producto de mi mente aterrada, pulso "colgar" y la reemprendo a marcar pensando en qué momento de la historia perdí aquel estupendo pepino-móvil de última generación al que tanto partido podría estar sacando en estas circunstancias, saco un poco la cabeza fuera para ver mejor a la luz de la farola y...¡ZAS!, una puta ráfaga de aire y lluvia me arranca el papelito de Deivid con su número y su "¡te amo!", haciéndolo desaparecer en la oscuridad del cielo nocturno.
"¡NOOO, MECAGÜEN LA PUTA, NOOOO!" grito perdidas las formas porque ya no sé qué más puede ocurrir para hundirme en la desgracia...
...pero solo me hundo un instante, luego recuerdo esas maravillosas funciones de los teléfonos gracias a las cuales el último número marcado queda memorizado y lanzo una carcajada al tiempo que le muestro el dedo corazón a la puta de Glenn por si me está contemplando desde algún lado.
- Jódete, Glenn, y limpiate el culo con el papelito si te apetece -gruño a la nada- Ahora discurre la forma en que me vas a quitar esto...
...y dicho y hecho, me meto el móvil de Bri por la cinturilla de los pantalones y lo dejo descansar justo al lado del regalito que la misma Glenn me hizo sin comerlo ni beberlo, esto es, mi nueva y flamante polla.
Paso un ratito esperando que ocurra algo horrible que haga salir volando mis pantalones y de paso el teléfono de la jelou-kitti, o una pérdida de conciencia que me haga aparecer en otro sitio y sin el aparato, o qué-sé-yo, cualquier cosa, pero no. No pasa nada.
En su lugar aparece Bri dando saltitos con el dependiente ese tan chungo cobijándola con un paraguas y me hace señas para que baje del coche.
- ¡Vamos, Sheiliii!...Este señor tan amable va a cederte su cuarto de baño para que puedas afeitarte a gusto, ¿a que es super-amable?
La estupefacción me deja muda unos instantes, luego me recobro y acierto a sisear:
- ....pero Bridget...¿ le has contado que las putas cuchillas son para mi?
Mi amiga cacarea nerviosa como sé que hace justo cuando está en periodo de celo, le dice al barrigón "escusez-mua s'il vus plait" y mete la cabeza por la ventanilla.
- Sheila por favor, ya sé que estás muy pendiente de tu propia tesitura pero ponte un poquito en la piel de los demás por un momento...
- Cojones, Bri, es que a todo el mundo que te encuentras le cascas lo de mi polla, ¿porqué no lo publicas en el puto diario y así te ahorras un poco de saliva que emplear en otras cosas?
- Sheila, te estoy pidiendo un favor de amiga...hace SIGLOS que no siento con nadie el feelin y el understandin que siento con ese chico. No te estoy pidiendo nada, solo que no digas nada, te afeites y nos marchemos como dos señoritas educadas, ¿vale?
Tengo que resoplar y tragarme lo que voy a decir, sobre todo porque espero que Bridget no se encabrone y decida dejarme allí colgada en medio de ninguna parte en vez de llevarme a casa de mamá.
- Vale. Dame los bártulos y coquetea con tu Romeo mientras paso YO SOLA la traumática experiencia de afeitarme por primera vez.
- Oh, Cheili, eres tan genial...-palmotea mi amiga-...pásame el móvil que lo tengo ahí en el salpicadero, voy a  guardar el teléfono de Kevin para poder llamarnos cuando te deje con tu mamá...
- ¿Kev...?...- empiezo a decir estupefacta, luego dedico dos décimas de segundo a sopesar la situación para concluir que esto es otra maniobra de las fuerzas del mal para alejarme a mi del Deivid, así que hago como que rebusco y digo-...no estaaaaa, cieloooo...te lo habrás dejado en casa.
- ¿En casa?...Pero si estoy segura de que lo metí justo a...
En ese momento mi entrepierna empieza a zumbar y a canturrear "eroootic-eroootic" con lo que descubro que Bridget tiene más de un tono de llamada disponible. Mi amiga pone boca de "O" indignada, yo pego un salto dispuesta a no dejar que la puta de Glenn Close se salga con la suya y le rujo en la oreja:
- Que te apunte su número en un papel. Ahora no hay móvil que valga o preparo una aquí que no vuelves a ver al Kevin en tu vida, Bridget.
Mi amiga queda con los ojos como platos durante un buen rato, luego me tiende la bolsita con la espuma de afietar y las cuchillas como si conteniese dentro la cabeza de su periquito difunto y susurra:
- Que miedo me das, Sheila...no te conozco, de verdad que no te conozco...
No me entretengo en responder, salgo corriendo en busca del lavabo prometido mientras saco el teléfono esperando que sea Deivid que ha visto la llamada perdida y se apresura a contestar, pero cuando lo tengo en la mano aparece en la pantalla el mensaje "Batería OFF" y el "erotic" se apaga en mis mismas manos.
Bien, no importa, Glenn Close.
Tengo las cuchillas, tengo la espuma y en cuanto tenga este chisme enchufado a un cargador, tendré el número del Deivid.
Vamos a ver quien puede más...


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