martes, 2 de julio de 2013

Sabado por la tarde



Hemos pasado la tarde deliberando sobre cual debe ser el equipo de intervención rápida: mamá queda descartada, porque desde mi descuelgue por la ventana del salón no ha vuelto a ser la misma y porque caray, determinado tipo de asuntos no parece prudente resolverlos en presencia de una madre.
Úrsula piensa lo mismo, de hecho se autoíncluye en el colectivo de mujeres mayores a las que no convienen emociones fuertes antes de que hagamos el amago tan siquiera de proponerle nada.
- Yo solo sería un estorbo, aunque parezca que estoy estupenda tengo mis achaques, hijitas, hi-hi-hi-dice sonando tan poco fiable como el señor con gabardina que se ponía a la puerta del colegio y preguntaba si queríamos ver su pajarito- ...debeis ir las chicas jóvenes: por supuesto tú, Sheila, eres en realidad la única imprescindible en la misión, pero además debes tener un apoyo suficiente por si la cosa se pone dificil. Bridget te quiere mucho y será un buen soporte emocional, pero además necesitas una mente clara y racional que sepa poner adecuada distancia con las cosas y dar un enfoque positivista de cada situación...
- Bien -ha dicho la Dientes tras terminar con las provisiones de mortadela de la casa- Eza zoy yo. ¿no?
Úrsula ha puesto los ojos en blanco y después me ha señalado con gesto de jefa de las girl-scouts.
- Ella tiene la última palabra. Yo me dedicaré a tejer la red que atrapará a nuestro demonio burlón cuando lo tengáis lo suficientemente cerca, el resto corre a cargo de vosotras, ¿vale, niña?
No me gusta la bruja del pelo morado ni me gusta la Dientes pero ¿qué puedo hacer?...
- Pues yo también tengo mi palabra -gimotea Bri saliendo de no sé sabe donde con un bocadillo de algo en escabeche que pone en pie de guerra a los gatos- Mira Sheila yo ya sabes que te quiero mucho pero estoy aquí, dejando correr las horas cuando anoche, EL AMOR DE MI VIDA, ese caballero que...
- ...el Kevin, ¿verdad Bri? -pregunto más bien molesta- Ese mismo que sustenta su economía con un negocio ilegal de venta de alcohol a menores de edad...
- SÍ, ese Kevin -"Bddiget-podd-favodd-cielo"atina a empezar la Dientes pero mi amiga no quiere que la interrumpan- Todo el mundo anda concentrado en tu nueva polla porque al parecer nadie tiene otra cosa que atender...bien, PUES YO SÍ, y lo único que quiero...lo único que quiero...
- ...es que te dejen ira follar con tu novio? -completo con muy poca piedad-.
- ¡SIIIIII!¿es eso tan horrible? ¿es tanto pedir que pueda ocuparme de mi propia circunstancia a pesar de lo chunga que pueda ser la tuya?...Sheila por favor que somos amigas como aquel que dice desde la mísmísima infancia, yo también necesito resolver esta situación cuanto antes...
...así que estamos jodidas, por lo que se ve Bridget solo va a acompañarnos hasta la tienda del Kevin, allí les dejaremos que pongan el cartel de "vuelvo en quince minutos" y yo tendré que irme sola con la Dientes a cazar a la diabla que me hizo esto. El plan se cae por su propio peso, no puedo ir a hacer semejante cosa con una tía al lado que ni siquiera me cae bien y que estoy convencida va a salir por patas a la menor complicación que se nos presente...
- Vale, vamos a hacer una cosa -digo por fin dando la impresión como de que en realidad estoy al mando del cotarro- Es sábado y casi está anocheciendo, aunque vayamos ahora a la ciudad y asaltemos el edificio de oficinas, seguramente la diabla no va a estar allí esperándonos. Lo mejor será que cada una aprovechemos las próximas horas para poner en orden nuestros asuntos y el lunes por la mañana nos ponemos en acción, ¿qué me decís?...total no creo que se acabe el mundo porque lleve esto colgando unas cuantas horas más...
- Tendddá que zer podd la mañana a pdddimedizima hodda podque a paddtidd de laz nueve empiezo a pazadd conzulta a miz clientez habitualez -me suelta la Dientes pretendiendo hacerme creer que su agenda está super-completa y no tiene tiempo para nada-.
- Si todo va bien, no nos llevará más de media hora...pero necesitaré tu colaboración, Bridget...
Mi amiga está un poco abochornada por reclamar su espacio, así que deja a un lado el bocadillo y contesta con voz trémula:
- Está bien, Chei. Tenemos toda la noche de hoy y el día de mañana para poner al día nuestros asuntos, ¿verdad?
- Verdad -ataja Úrsula- pero preferiría que nadie abandonase el radio de influencia de esta casa en las próximas treinta y seis horas, tengo que blindar vuestras defensas espirituales para que ese demonio no haga lo que quiera con vosotras apenas lo tengais delante.
- ¿esta casa? -se desespera Bri- ¿y qué tengo que hacer? ¿decirle al Kevin que se venga p'acá?
- Bueno muchacha, llámalo y que se venga, claro -contesta la bruja y luego guiñándole un ojo a mi amiga añade- El pajar está dentro de mi perímetro de influencia...
Bridget sale resoplando y dando a la vez teclas en su aparatito pero creo que medio convencida, en tanto la Dientes, mi tercer mosquetero, también asiente con aire displicente.
- Hazta el lunez ez mucho tiempo. ¿van a pddepadadme una habitación padda mi zola o tenddé que compaddtiz cama con alguien? Necezito un lugadd donde dezcanzadd y dizfddutadd de un podo de intimidad...
Mamá - que aunque sigue mirándome raro parece ser un poco más ella misma- saca fuerzas de flaqueza y arregla las dos habitaciones que quedan vacías en la planta de arriba para instalarnos en una Bri y yo y en la otra Úrsula y la Dientes. Bri y yo no estamos en el mejor momento de nuestra relación pero las dos preferimos la mutua compañía a estar con cualquiera de las otras. Por suerte además antes de la hora de la cena el mismísimo Kevin se presenta en la puerta de la casa, con todos sus granos faciales rebosantes, una camisa-rollo-tejano desabrochada hasta casi el ombligo para poder lucir un pellejo del color de la barriga de un pescado y, eso sí, un arreglo floral para Bridget que apostaría acaba de robar en el cementerio local porque solo le falta una cinta con el mensaje "tus deudos no te olvidan". En cualquier otra circunstancia la presencia de semejante sujeto en la puerta de una casa sería augurio de grandes desgracias pero ahora consigue aliviar a Bridget y hacerla ser como es ella misma habitualmente, es decir, un poco capulla pero buena chica.
- Vaya, unas flores, pero porqué te has molestado, jijiji...
- No passe rien, madmuasell, es lo mínimo que podia hacer -dice el asqueroso, luego mira a un lado y a otro y resopla- jo, vaya choza...¿todo esto es tuyo, princesss?
- No es de la princesss, es de mi madre -respondo yo de mal talante-.
- Tienes que perdonarla, cari -le dice Bri cogiéndole de la mano y llevándole como quien no quiere la cosa hacia el pajar-...es toda esa nueva testosterona, ¿sabes? la vuelve loca...
Compruebo encantada que Bridget con la emoción del momento se ha dejado sobre la mesita del salón el bocata de escabeche -del que ya está dando buena cuenta Calígula, con Morgana al lado que le mira como diciendo "qué bien me come mi hombre"- y ¡si!, el móvil-jelou-kitti que constituye mi único y frágil hilo de comunicación con el Deivid.
- Mientras os vais instalando voy a hacer una llamada, ¿vale? -digo con considerable cachondeo- ¡no monteis ningún party wiccano sin mi!
Salgo afuera, al apacible atardecer, con los grillos canturreando ya entre la hierba, las hojas de los árboles susurrando y el cielo tiñéndose de un rosa amarillento que es como de caramelo.
Camino lo bastante como para que no me oigan desde la casa ( y para no oir tampoco lo que sucede en el pajar ), y marco el número del Deivid.
Descuelgan y se oye un sonido raro como si el teléfono de la otra persona estuviese rodando por el suelo.
- ¿Deivid? -digo yo-.
- ¿Sheila? -dice Espe-.
Cuelgo, claro.
"mecagúenlaputamecagúenlaputajoderjoderjoder" mascullo para mi misma con el caché por los suelos y dando vueltas por el césped. La he cagado, me parece.
Al cabo de unos segundos, el jelou-kitti se arranca a vibrar y empieza "eroootic-eroootic".
- ¿Si? -digo descolgando sin pensarlo demasiado-.
-¿Sheila?
¡Otra vez Espe! Voy a colgar pero chilla:
- ¡No me cuelgues por favor! No estoy enfadada, ¿vale? vamos a hablar...
- Espe te juro que no pude evitarlo, estoy tan confundida con el pene y todo eso y Deivid es tan guapo que antes de darme cuenta él ya...
- No pasa nada -la oigo decir en tono firme- No estoy enamorada de Deivid, es otro más de los placeres que me permito, y no me enfado, como tampoco me molestaría que te tomases una copa de mi mejor vino o un trozo de mi chocolate favorito. Para que te quedes tranquila: no me importa compartirlo, ¿está bien?...lo que me importa ahora es, ¿como estás y sobre todo DONDE estás? ¿porqué te marchaste así del restaurante? Tenemos que hablar sin falta de todo lo que te está pasando...
Estoy...conmocionada. Conmocionada y confusa. 
Esperaba que Espe se chinase un poco por haberle dado por el culo a SU novio y en SU piscina, no esa mentalidad tan guay como todo lo que se refiere a ella. ¿O quizas Deivid no le ha contado que sacó más provecho de mi nueva polla que de mi querido y confortable chocho?
Opto por decirle simplemente la verdad pero sin exceso de información.
- No sé qué pasó...creo que es parte todo de lo mismo, fui al servicio, perdí la conciencia y cuando desperté Bridget me estaba llevando en coche a casa de mi madre...¡ooooooh, me siento fataaaaal!
El lloriqueo funciona, Espe suspira con lo que parece sincera preocupacíón y acto seguido dice:
- Sheila, cariño, ¿quieres que mande a Deivid con el coche para que te traiga aquí y te quedas en casa con nosotros o prefieres quedarte en casa de tu mamá?
Espe, Espe... ¿eres de verdad tan imprudente o es que es cierto que te importa tan poco tu rollo con el Deivid como me estás contando?...
-...¿de verdad vendrías a por mi? -gimoteo falsamente-.
- Iría yo misma, pero esta noche vienen cuatro amigos a cenar y tengo que estar en casa para recibirles. Venga, te recoge Deivid y te vienes. Va a ser una reunión estupenda, te va a hacer sentir mejor, ¿qué me dices?...ya sabes que tienes esa locura de ropero mía a tu disposición, a ti te va a llevar nada más un momento ponerte guapa y compartir la fiesta con nosotros.
Hago como que dudo y luego resoplo con deseos de sonar triste y resignada.
- Vale...te digo donde es, ¿okey?

...no me lo puedo creer...¡voy a tener que pedirle a Bri que saque su culo del pajar!

No hay comentarios:

Publicar un comentario